No sé cómo se me pudo pasar Black Mirror: White Christmas que fue el especial navideño de 2014 de Black Mirror, esa miniserie sobre el futuro cercano que a todo el mundo ha impactado por su creatividad, buena producción y excelentes guiones. El caso es que me la encontré en Netflix con el título Blanca Navidad mientras buscaba algo que ver en plan rápido.
Este especial (está en castellano) son en realidad tres historias medio encadenadas que los 90 minutos totales; en ellas un par de personajes aislados en algún lugar remoto bajo la nieve comparten historias inquietantes como las que ya conocemos de la serie, con personajes de lo más diverso. Muchas tienen que ver, como en las dos temporadas anteriores, con el uso ético de las tecnologías, las ramificaciones «ilegales» que inevitablemente surgirán y todas las cosas sorprendentes y terroríficas que pueden suceder debido a ello.
La verdad es que verlo así de repente ha sido una alegría; píldoras de ingenio y buenas historias que poco o nada tienen que ver con la Navidad y que mucho más están relacionadas con este «mundo futuro que nos engulle» día a día.