Chernobyl (Craig Mazin, 2019) con Stellan Skarsgård, Emily Watson, Jared Harris. La esperada recreación del desastre de Chernobyl, sus circunstancias y consecuencias, con producción de la HBO y un magnífico elenco nos ha dejado esta auténtica maravilla de miniserie de cinco episodios. Cinco horas de narración que además, habiendo vivido el desastre en su momento (hace ahora 33 años) estremece más todavía.
Eso sí, hay que distinguir realidad de ficción. Y si bien la serie es tremendamente fiel en muchos aspectos no puede evitar la dramatización en pos de conseguir un producto entretenido, condensando años de sucesos en unas pocas horas. Lo que sucedió en Chernobyl no puede suceder hoy en día por muchas razones, principalmente porque ya no se construyen reactores de ese tipo (diseñado más para uso militar que civil), hay infinidad de medidas de seguridad que se han añadido desde entonces, controladas por organismos internacionales, y en los tiempos modernos prima ante todo la seguridad por encima del empecinamiento político.
Se trataba de crear una obra artística y transmitir un mensaje: ¿Qué precio hemos de pagar por la mentira? No se trata de un documental ni un documento histórico. Igual que el Titanic de James Cameron es una historia de amor (aunque haya un barco que se hunde), es algo distinto. Por suerte creo que lo hace bien: grandísimos actores, cuidados escenarios, magnífica ambientación de los 80 en la era soviética y la capacidad de dejar los episodios en un punto álgido. Sorprendentemente lo hace comenzando con los instantes posteriores al accidente; la recreación de lo que sucedió en los desastrosos instantes previos y críticos se deja para el último episodio, como parte de las explicaciones del juicio que se celebró años después.
La ambientación y recreación de cada escena es sencillamente genial y se nota pronto. Hay un magistral hilo en Twitter de periodista Slava Malamud, que creció en la unión soviética en aquella época, donde se explica cómo cada objeto (botones, tazas, relojes…) está apropiadamente rescatado para dar la sensación de autenticidad. Pero además de los cubos de basura, vehículos o libros habla del cariz de los personajes: las abuelitas, los niños, las enfermeras, los políticos, los mandamases y los trabajadores de la central. Altamente recomendable.
Si mientes eres parte de un sistema y si estás de acuerdo con las mentiras que te cuenta el gobierno, sus líderes, o tus amigos por Facebook hay un coste: el precio de la verdad. Es difícil por ejemplo aceptar que el clima está cambiando y amenazando nuestra existencia; es mucho más fácil decir que no parece así hoy en día. Bueno, se puede hacer eso durante cierto tiempo, pero eventualmente la verdad es inexorable; no podemos escondernos de ella. Chernobyl para mí es una historia sobre lo que pasa cuando la gente pone las mentiras por encima de la verdad.
El peso de la historia recae en Valery Legasov (interpretado por Jared Harris), el científico encargado del comité de investigación del accidente. Junto a él Boris Shcherbina (Stellan Skarsgård), vicepresidente del Consejo de Ministros, representa al brazo político de la URSS. A continuación hay personajes ya inventados, como Ulana Khomyuk (Emily Watson), la experta que representa a la comunidad de científicos que ayudaron a solucionar la crisis abierta con el accidente y muchos otros con arcos más o menos cortos en los que se cuentan historias especialmente impactantes o interesantes.
Chernobyl es implacablemente crítica con la ineptitud, la corrupción y las mentiras de políticos y los medios. Pero también es generosa con los héroes de esa historia: los mineros de Tula que tuvieron que excavar un túnel bajo la central nuclear, los liquidadores que tuvieron que limpiar los restos y toda la zona de exclusión en cientos de kilómetros a la redonda, los tres superhéroes (Ananenko, Bezpalov y Baranov) que con trajes de buzos entraron a la central y abrieron las esclusas donde se acumulaba el agua radioactiva y todos los científicos –representados por Legasov y Khomyuk– algunos de los cuales murieron de cáncer por las secuelas años después.
Sin embargo todo esto no sucedió exactamente como se ve en la serie. Por ejemplo: de los tres héroes se presentaron voluntarios, pero el tercero era la única opción posible porque nadie más tenía sus conocimientos (por cierto que dos de ellos siguen vivos a día de hoy). Los mineros no llegaron a completar el túnel (fue finalmente innecesario) y probablemente tampoco acabaron cavando desnudos (o casi), otro detalle simpático de rrrudos minerrros rrrusssos soviéticosss aunque algo inexacto. El Ministro del Carbón no era un jovencito trajeado, sino más bien un político de vieja escuela; y el representante político Zharkov que recuerda en las reuniones los «principios del movimiento» tampoco existía: representa el «sentimiento político tradicional» y las presiones del Kremlin de la época.
Además de todo esto hay una serie de cifras y detalles técnicos sumamente discutibles. A los expertos me remito: en el twitter de @OperadorNuclear hay un análisis del primer episodio y en su momento ya explicó en un artículo que publicamos aquí mismo sobre cómo se mejoró la seguridad nuclear tras los accidentes de Three Mile Island, Chernobyl y Fukushima. Todavía hay quien utiliza el desastre de Chernobyl como argumento contra la energía nuclear, pero en diversos hilos ha refutado dichos argumentos detalle a detalle. Nunca sabremos que hubiera pasado si no llega a contenerse el hundimiento del núcleo en las capas subterráneas, y las cifras que se dan en la serie –y cómo afectaría esto a diversos países cercanos– son también controvertidas.
También hay quien califica a Chernobyl de médicamente amarillista por cómo muestra los efectos de la radiación y otros detalles médicos. Efectos que en muchos casos tardaron más en aparecer de lo que se ve en la serie… pero es que una serie necesita cierto ritmo (!) Y es cierto que no se han podido –ni se podrán– cuantificar con precisión las controvertidas cifras sobre las estimaciones de víctimas. Directas se da por válidas que hubo una persona por la explosión y entre 31 y 54 por sobreexposición directa a la radiación en los días siguientes. La cifra ampliada a los años posteriores varía entre 4.000 y 93.000 personas tanto en Ucrania como en los países cercanos. Tampoco se sabe el número de personas discapacitadas de un modo u otro, que quizá fuera el doble que de muertas. Por no saberse ni siquiera se sabe con certeza la cifra de liquidadores encargados de la descontaminación: oficialmente unos 600.000 pero según fuentes entre 400.000 y 800.000.
Ahora bien: se podrían comparar estas horribles cifras con otras muertes en desastres similares, ya sean las 1.500 del Titanic o los 3.000 del 11-S (a las que se podrían añadir otros cientos por preferir ir en coche ante el miedo a volar en los meses posteriores). Por no hablar de la comparación quizá más relevante: la de las muertes debidas a la contaminación del aire por efecto de la actividad humana: entre 4 y 9 millones al año.. En cualquier caso, la serie no entra en esto, pero ha reabierto el debate.
A mi personalmente me resultó también estremecedor el dato que consulté en Wikipedia acerca de Prípiat, la ciudad más cercana a la central de Chernobyl, con unos 50.000 habitantes, que ahora es una ciudad fantasma:
El sitio se ha convertido en una especie de aberrante escenario turístico que como narra @cap0 está lleno de auténticos gañanes al estilo turista descerebrado incumpliendo la regla #1 del sentido común que dice: «Desconfía de aquellos destinos vacacionales donde hay que llevar medidor de radioactividad. Podría haber radioactividad». Por no hablar de la de «si te obligan a ponerte un traje para protegerte de la radiación, no es buena idea desnudarse.»
En la IMDB Chernobyl está también batiendo récords, que aunque seguramente tengan algo de truqui van acompañados de excelentes reseñas en todos los medios, salvo alguna que otra excepción menor.
Dejo aquí algunos enlaces que me parecieron especialmente interesantes para quien quiera investigar más en esta apasionante historia:
- Los cinco guiones completos de Chernobyl en inglés (blog de John August)
- Fotos del Desastre de Chernobyl de 1986 (The Atlantic)
- 12 Ways HBO Changed The Chernobyl Story (Insider)
- Fact Checking de Chernobyl (el humor negro de El Mundo Today)
- Comparadora de Dosis de Radiación (útil para entender las cifras)
Más enlaces:
- Chernobyl a vista de dron: belleza en uno de los sitios más horribles>
- Ya está instalado el nuevo cofre de acero de la central nuclear de Chernóbil
- 25 años desde el desastre de Chernobyl
- Chernóbil: 20 años después
- La seguridad nuclear tras Three Mile Island, Chernóbil y Fukushima
- Una gran visualización para entender mejor los riesgos de la radiación
- Chernobyl: Nuclear Nightmares
- Fukushima ya es oficialmente un accidente nuclear de nivel 7 y ha liberado el 10% de radiación que Chernóbil