Traveler, de Simon Brown (un artista multidisciplinar el mundo de los VFX y el cine) es un buen ejemplo de excelente trabajo de diseño y efectos visuales, con reminiscencias del landspeeder y las vainas de carreras de Star Wars.
La historia trata sobre unos amigos que de algún modo han construido una especie de nave espacial para viajar por la galaxia. Algo no exento de problemas.
Firelight, por otro lado, es una de esas historias post-apocalípticas de supervivencia en un mundo salvaje, en el que hay monstruos que persiguen a los pocos que todavía quedan vagando por las ruinas y bosques…
Mal lugar para que una quinceañera se ponga a buscar a su hermano perdido.