Leo hoy que el grupo Ábaco Cinebox cierra. Al parecer en el punto álgido de su negocio llegó a tener 42 multisalas en todo el país, pero desde 2007 «acarreaba un concurso de acreedores» y ya había cerrado 14 cines y 112 pantallas. Si las salas actuales cierran completamente serán 19 cines y 250 pantallas menos.
Esto me recordó que parislemon apuntó a un enlace muy interesante en Variety con declaraciones de George Lucas y Steven Spielberg: Studios Will Implode: Video On Demand is the Future.
Steven Spielberg: En algún momento todo esto se va a derretir. Habrá una implosión en la que tres, cuatro o seis películas de tipo mega-hit con superpresupuestos se la pegarán en todos los morros y eso va a hacer que cambie de nuevo el paradigma del cine.
George Lucas: Acabaremos con menos salas de cine; salas más grandes con un montón de cosas bonitas y entretenidas. Pero las entradas costarán 50, tal vez 100 o 150 dólares: lo mismo que hoy en día cuesta un espectáculo de Broadway, o ir a ver un partido de fútbol. Será algo caro (…) Las películas puede que estén en cartel un año, igual que las producciones de Broadway. A eso lo llamarán el «negocio del cine».
Parece sin duda la inevitable migración de las salas de cine al vídeo bajo demanda: un movimiento de gente de un entorno para muchos caro y hostil a otro de cada vez mayor calidad, donde ver lo que tú quieras cuando tú quieras a un precio que ni siquiera se puede comprar – por no hablar del precio de las palomitas.
Si la gente paga 100 o 150 euros por ir a ver un partido de fútbol de vez en cuando, ¿por qué no hacer lo mismo en un cine con encanto y lujo en ocasiones especiales? Tal vez de algo masivo pase a ser algo más selectivo. Soy capaz de imaginarme un futuro así, con el resto de producciones disponibles para ver en casa cómodamente.