Una de las escenas más desasosegantes de la historia del cine, al menos para mí, es aquella en la que David Bowman decide desactivar a HAL 9000, el ordenador que controla los sistemas de la Discovery, la nave en la que viajan hacia Saturno en 2001: una odisea del espacio. En ella HAL le implora a Bowman que no lo desactive, intentando convencerlo de que todo irá bien. Pero Bowman ignora sus súplicas hasta que, por fin, la mente de HAL se desvanece.
En la versión original de la película la voz de HAL la puso Douglas Rain, un actor canadiense –principalmente de teatro– que acaba de morir.
Today we lost Douglas Rain, a member of our founding company and a hugely esteemed presence on our stages for 32 seasons. He will be greatly missed. Our thoughts and prayers are with his family. pic.twitter.com/dxcffgGEiA
— Stratford Festival (@stratfest) 12 de noviembre de 2018
Según cuenta la BBC, Rain grabó los diálogos de HAL 9000 en unas 10 horas repartidas en un par de días de trabajo mientras Kubrick le describía las escenas, aunque por lo visto nunca llegó a ver la película terminada… lo que suena un poco raro, la verdad.
Pero en cualquier caso el fallecimiento de Rain es una magnífica excusa para volver a ver la película, leer El centinela, leer la novela que adapta la película, o volver a escuchar el mítico especial de Carlos Pumares sobre el monolito.
Relacionado,