King of Kong: A Fistful of Quarters. Un documental de Seth Gordon (2008). Ficha en la IMDB: King of Kong.
Este especialmente entrañable documental narra la historia de un montón de gente alrededor de una competición de videjuegos clásicos: las máquinas arcades que en los 70 y los 80 invadieron los salones de juegos y bares, aquellos juegos pixelados que marcaron a la juventud de la época. Es la historia de la batalla entre dos jugadores inigualables: Billy Mitchell y su némesis Steve Webie. Su campo de batalla: Donkey Kong, un clásico entre los clásicos, lanzado por Nintendo en 1981 y que los expertos consideran uno de los más difíciles videojuegos de todos los tiempos.
A lo largo de 80 minutos se puede ver la evolución de los dos protagonistas: Mitchell ya era un mítico campeón y recordman de Pac-Man y otros juegos de la época; su récord en Donkey Kong de más de 800.000 puntos tras más de dos horas de juego se consideraba sencillamente imbatible. Mitchell pensó aquello de que no hay nada imbatible y se consiguió una máquina para practicar y con la que intentar superarlo.
Años y años de enfrentamiento sin siquiera conocerse en persona les llevaron hasta una competición en vivo organizada por Twin Galaxies, un grupo que registra los récords de todos los videojuegos desde tiempos inmemoriales (tanto mediante vídeos grabados como en eventos en directo). Los protagonistas, los organizadores y el resto de personajes del mundillo gamer forman una auténtica tribu de freaks geeks nerds altamente entrañable, entre la que es difícil no identificarse si alguna vez viviste la fiebre de los «marcianitos».
No se puede contar más de lo que sucede en la gran competición de FunSpot en 2006 sin desvelar parte del argumento, que tiene grandes momentos de tensión y emoción, y además a varios niveles. Es mejor sumergirse en la película y dejarse llevar, descubrir ese extraño pero apasionante mundo de la obsesión por los videojuegos, por los récords, la competición de «alto nivel» y por cómo todo eso se puede combinar (o no) con tener una vida propia un tanto… peculiar. El resultado desde luego es una película que no defrauda sino que emociona y evoca gratos recuerdos.
A continuación hay spoilers que mejor no leer hastsa después de haberlo visto porque desvelan parte del argumento.
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Una de las críticas que se ha hecho al documental (se puede leer sobre ello en la Wikipedia: King of Kong) es que varios de los hechos que muestra no reflejan la realidad ni las cosas tal y como sucedieron: Mitchell y Webie sí que se conocieron en persona varias veces antes del gran campeonato de FunSpot; la cinta de vídeo del segundo récord de Mitchell fue admitida pero luego desaprobada inmediatamente y otros detalles. El director Seth Gordon confirmó que «manipuló» algunas de las entrevistas y tomas para lograr una mayor dramatización, algo que se critica a veces a los documentales.
A pesar de todo esto a mi me sigue pareciendo un gran documental y una bella historia de superación, competitividad y de personajes a cual más peculiar. Como cuando lo vi no sabía nada más que era «un documental sobre el videojuego Donkey Kong» por momentos llegué a creer que era un mockumentary –un documental falso, una especie de gran broma con actores– pues algunos personajes me parecían tan increíbles y sobreactuados que bien podrían ser parodias de sí mismos, además de que algunas tomas eran extrañamente oportunas. Tuve que confirmar en visitas a diversas webs y foros que todo es tan parecido a la realidad como en el documental se narra (excepto los detalles dramatizados) lo cual en cierto modo puede justificarle por añadirle un poco interés cinematográfico a una historia ya de por sí increíble.
Y aquí va otro spoiler que sólo debes leer si ya has visto el documental y quieres saber qué pasó después:
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Aunque el documental termina con la victoria del admirable Webie sobre Mitchell (a quien no se ve jugar en toda la película) el 26 de junio de 2007, aniversario de primer récord y con motivo del lanzamiento del documental, Mitchell batió de nuevo récord mundial de Donkey Kong logrando 1.050.200 puntos en vivo delante de público y jueces. Steve Wiebe ocupa por tanto sólo la segunda posición con sus 1.049.100 puntos (marzo de 2007) que fueron grabados en vídeo en su casa y también admitidos, que es lo que se cuenta al final del documental. Al parecer, sigue jugando e intentando batir a Mitchell.
Actualización (6 de febrero de 2009): ElHombrePancho me pasó unos enlaces a unos estupendos artículos relacionados con el film: Billy Mitchell: High Score Gamer y La mejor película del año.
Actualización (abril de 2018) – Parece que Billy Mitchell no era trigo limpio: Billy Mitchell, despojado del récord del mundo de Donkey Kong (y de todos los demás) por hacer trampas utilizando una versión con el emulador MAME en vez de una placa original en los videojuegos para los que presentaba los récords.
Actualización (19 de junio de 2020) – Han pasado años, pero la organización de los Guinness World Récords ha revisado su decisión y ha restaurado todos los récords de Billy Mitchell, tras revisar todas las pruebas y entrevisar a testigos. El campeón vuelve a ser trigo limpio y sus récords han vuelto a los ránkings de los últimos 20 años.