Looper (Rian Johnson, 2012). El viaje en el tiempo todavía no se ha inventado, pero se inventará – y será declarado ilegal. En ese lejano futuro las mafias que tengan que deshacerse de ciertas personas las enviarán a una época anterior para que unos criminales denominados loopers las ejecuten y se deshagan de ellos. Pero claro, como en todo universo con viajes en el tiempo, las cosas pueden complicarse.
El planteamiento de Looper está bien, y los primeros quince minutos resultan muy entretenidos… pero el resto de la película no es gran cosa. Si Bruce Willis actúa el pobre con menos expresividad que un armario ahora se ve que además tiene el superpoder de contagiar a los principales protagonistas – y eso que él sale poco. La historia de los viajes en el tiempo no tiene explicación ni detalle alguno; los efectos especiales para situarnos en un futuro cercano resultan del todo irrelevantes; y del final… mejor ni hablar.
Si pudiera volver atrás en el tiempo retrocedería 24 horas y me ahorraría los 9,90€ y las palomitas.
Actualización: Según los comentarios en Twitter parece que hay gente a la que sí que le ha gustado, aunque a otros no –como casi todo en la vida: cuestión de gustos– así que enlazo algunas otras reseñas para quien quiera ver otras opiniones: