Origen del Planeta de los Simios (Rupert Wyatt, 2011). Como dicen casi todas las reseñas que había medio leído y oído antes de ver la película, esta precuela o intermediocuela de El Planeta de los Simios, en versión modernizada, está bien pero es simple y llanamente absolutamente predecible. Sabíamos desde hace décadas lo que van a hacer los monos y más o menos cómo va a suceder; verlo es simplemente comprobar que así es – sin más sorpresa. Su principal mérito es tal vez encajar casi a la perfección entre las películas anteriores y posteriores con casi total coherencia, y cuatro guiños a los clásicos, pero ahí se acaban sus méritos.
Podría decirse también que los efectos están muy logrados, pero no sé si dice mucho de los protagonistas que el mejor actor y el que más sentimiento transmita sea el simio protagonista – que no deja de ser un «muñeco» animado por ordenador, por mucho que sea Andy «Gollum» Serkis el modelo utilizado en la animación por ordenador.
En resumen: que se puede ver como curiosidad para pasar el rato pero no descubre gran cosa ni aporta nada que no se supiera ya.