La amenaza de Andrómeda fue probablemente lo mejor que se hizo en el cine de ciencia ficción en 1971. Esta película dirigida por Robert Wise estaba basada en una novela de Michael Crichton de 1969 y ahora la han revisado en Cinephilia Beyond con especial énfasis en el aspecto visual de los diagramas, animaciones y otros efectos visuales. Puede leerse y verse todo ello en ‘The Andromeda Strain’: Robert Wise and Michael Crichton’s stunning cautining tale.
La web en cuestión incluye el guión original con muchos de los diagramas, anotaciones e ideas respecto a cuál debería ser el resultado en pantalla. También incluye fotografías originales y unos vídeos sobre el «cómo se hizo» además de diversos recortes e impresiones recogidas de varios medios.
Personalmente recuerdo haber sido impactado de pequeño por esta historia acerca de unos científicos que se enfrentan a una letal enfermedad que parece provenir de un meteorito caído del espacio exterior. Con posterioridad se hizo una miniserie (2008) que no está mal pero no tiene el sabor añejo de la original. De la original me quedo con ese encanto del superbúnker subterráneo completamente aislado de alta seguridad donde hacer cualquier cosa requiere seguir un estricto protocolo, so pena de causar un desastre a escala global. Y, naturalmente, es donde muchos aprendimos lo que supone la epilepsia fotosensitiva.
Vista ahora, La amenaza de Andrómeda es naturalmente una película lenta –qué digo lenta… gélida– en su desarrollo, como sucede a toda película anterior a los 80. Pero la historia es buena y eso sigue siendo perfectamente válido, a pesar de que los rudimentarios efectos y decorados requirieran de un esfuerzo monumental para resultar realistas a la par que «futuristas». De hecho la película estuvo nominada para dos Óscar (por un lado al mejor montaje y por otro a la dirección artística y decorados) y la idea básica desarrollada por Crichton ha sido reciclada una y otra vez.