Por @Wicho — 23 de mayo de 2009

Una puerta estelar

4 estrellas: Entretenida, aunque con altibajos StarGate SG-1. 10 temporadas, 214 episodios, de 1997 a 2007.

Ojo con los enlaces de esta anotación, alguno puede llevarte a alguna página que contenga algún spoiler de la serie.

Un año después de los hechos descritos en la película, justo cuando la puerta estelar está a punto de ser desmantelada y almacenada, esta se activa desde el otro lado y por ella aparecen unos alienígenas que se llevan consigo a una soldado antes de que nadie pueda reaccionar, dejando varios muertos detrás.

A la hora de responder al ataque el general Hammond se plantea enviar una bomba nuclear a través de la puerta para acabar con quien sea que vino a través de ella y evitar un nuevo ataque, ante lo que al coronel Jack O'Neill y los demás hombres que participaron en la misión original no les queda más remedio que revelar que el doctor Daniel Jackson sigue viviendo en Abydos, y que enviar esa bomba podría matarlos tanto a él como al resto de los habitantes del planeta que viven cerca de la puerta estelar.

Ante esto, y tras restablecer contacto con Jackson, reciben la orden de volver allí junto con la capitán Samantha Carter, una astrofísica, para ver que les puede decir este acerca de los atacantes, y pronto les revela que en realidad cree que las puertas estelares que hay en la Tierra y en Abydos forman parte de una extensa red que se extiende por la galaxia, aunque mientras les está explicando esto otra incursión alienígena se lleva varios prisioneros, entre ellos a su mujer y a su cuñado.

El presidente de los Estados Unidos autoriza entonces una misión de rescate en la que tanto el equipo de O'Neill, con el código SG-1, como el equipo de apoyo al mando del mayor Kawalski, SG-2, son hechos prisioneros.

Apophis, el goa'uld que manda en el planeta, ordena a Teal'c, el Primado de sus Guardias Serpiente, matarlos, pero después de que O'Neill intente convencerlo de que no tiene porque obedecer ciegamente, Teal'c los libera y todos huyen.

A partir de ahí se establece el Comando Stargate, con el objetivo de explorar esa red de puertas estelares y el de hacerse con aquella tecnología que pueda ser útil en la Tierra y, sobre todo, ayudar en su defensa frente a los goa'uld.

Y esta es la premisa de la que parten las diez, aunque en realidad habría que decir 8 + 2, temporadas de esta serie, la serie de ciencia ficción de más duración de la historia, protagonizada fundamentalmente por los miembros del equipo SG-1, O'Neill, Carter, Jackson, y Teal'c.

Equipo SG-1

En su momento había visto la película, creo que incluso en el cine, pero nunca llegué a seguir la serie con asiduidad por televisión, algo que la verdad tampoco ponen fácil normalmente con cambios de hora y cancelaciones, así que aprovechando horas de aviones y las que le dedicaba al MétodoWicho©™® subido en distintas máquinas del gimnasio, me propuse verla por fin.

He de decir, de todos modos, que si no hubiera quedado entre las diez series geek más votadas por los lectores de Microsiervos, en concreto en el lugar número 9, es posible que no hubiera pasado de la primera temporada, ya que me parecía muy en plan «alienígena de la semana» y que no iba a ningún sitio.

Pero perseveré, haciendo caso a los lectores, y efectivamente a partir de la segunda temporada la cosa empezó a tomar mejor cariz, apareciendo por fin algunos arcos argumentales de interés, aunque de vez en cuando también caía algún capítulo de estos que no aportan nada.

ReplicadorLo que pasa es que también los productores debieron de caer en la cuenta de que la serie iba ganando porque de repente la proporción de capítulos de relleno fue aumentando, haciendo que algunas temporadas, en especial la cuarta y parte de la quinta, fueran un tanto aburridas, aunque curiosamente si tuviera que elegir un capítulo de la serie, creo que me quedaría con Amenaza, en el que se desvela el origen de los replicadores, capítulo que forma parte de la en general anodina quinta temporada.

Luego fueron retomando el ritmo hasta que en la octava se resuelven los dos principales arco de la historia, y ahí es donde deberían de haberlo dejado, incluso obviando los dos últimos capítulos de esta temporada que realmente no aportan nada.

Pero en lugar de eso se inventaron dos temporadas más con otros enemigos a batir, pero que básicamente consistieron en volver a contar la misma historia pero cambiando un poco los personajes, por lo que me sobraron un poco.

En cualquier caso, me resultó una serie entretenida de ver, al menos en sus ocho primeras temporadas, aunque es necesario a menudo hacer uso de una fuerte «suspensión de la incredulidad» ya que de otro modo no se pueden pasar por alto enormes huecos en los guiones por los que caben un par de megapetroleros de lado o detalles como que las salas de los anillos de transporte nunca estén vigiladas o que a los Goa'uld, tan adeptos a copiar las tecnologías que van encontrando por ahí, nunca se les ocurriera instalar un iris en sus puertas estelares igual que el que se usa en la Tierra para evitar la llegada de visitantes no deseados.

Ayuda también que los propios guionistas tampoco se toman del todo en serio a si mismos y que haya capítulos como el 100 y el 200 en los que directamente se parodian, o detalles como el que O'Neill mencione en varias ocasiones que odia la ciencia ficción o que Carter un día se ponga a tararear el tema de la serie porque se encuentra feliz.

La serie, en realidad, se cierra con dos películas que salieron directamente en DVD en 2008, Stargate: The Ark of Truth y Stargate: Continuum, que espero ver pronto, y tiene varios spin-offs, Stargate Infinity, una serie de animación que sólo duró una temporada, Stargate Atlantis, que duró cinco temporadas, y está próxima a estrenarse Stargate Universe.

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