Stargate Universe (2009). Creada por Brad Wright y Robert C. Cooper.
En algún momento posterior a los hechos relatados en Stargate SG-1 y Stargate Atlantis el Comando Stargate ha localizado una puerta estelar en el planeta Icarus que tiene la peculiaridad de contar con nueve símbolos para marcar la dirección de destino en lugar de los siete de las puertas para viajar dentro de una galaxia y de los ocho de las puertas que conectan galaxias distintas.
Pero todos los esfuerzos por activarla han fallado, con lo que el Comando recurre a un acertijo insertado en un juego en línea para intentar reclutar a alguien con las habilidades necesarias para dar un empujón al estudio de la puerta.
Este acertijo es resuelto por Eli Wallace, un ex estudiante del MIT que nunca llegó a graduarse, quien es reclutado por el general O'Neill y el doctor Nicholas Rush, principal científico del proyecto Icarus, para que intente echarles una mano.
Al poco de llegar allí Eli las instalaciones en las que está la puerta estelar, cuya ubicación, igual que la del planeta, se supone que es secreta, son atacadas por tres naves de la clase Ha'tak.
Durante el ataque se desploma el acceso al interior de la base, con lo que unas ochenta personas quedan bloqueadas en su interior. Además, el ataque provoca una reacción en cadena que hará explotar el planeta en cuestión de minutos, con lo que la única salida que les queda a los ocupantes de la base es conseguir activar la puerta, lo que consiguen in extremis gracias a una idea de Eli.
Pero el doctor Rush, en lugar de marcar la dirección de la Tierra, con la disculpa de que la energía de la explosión de Icarus podría llegar hasta allí a través de la puerta, marca otra dirección, con lo que los evacuados de la base terminan en un lugar desconocido.
Este resulta ser una nave espacial llamada Destiny lanzada por los antiguos hace miles de años y que está a miles de millones de años luz de la Tierra.
Sus nuevos ocupantes pronto descubrirán que a la nave le queda poca energía y mientras intentan hacerse con los controles de esta tendrán que irse haciendo también a la idea de que quizás nunca puedan volver a casa, ya que la nave no tiene ni de lejos la energía necesaria para enlazar su puerta con la situada en la Tierra.
Esta serie intenta enganchar con los seguidores del universo Stargate proponiéndoles una nueva historia en la que de nuevo un grupo de exploradores -en este caso no exactamente voluntarios- tienen que enfrentarse a lo desconocido, y además en este caso con su supervivencia mucho más directamente en juego que en la serie original o que en Stargate Atlantis.
También intenta dar un cambio en el enfoque de los personajes, haciendo que algunos de ellos sean, cuando menos, de dudosa moralidad, con la idea de darle un poco más de interés a las tramas.
Pero el problema es que tras los diez primeros capítulos de la serie, que ahora mismo está en el habitual parón de media temporada que es propio de las series en los Estados Unidos, las tramas casi no han avanzado y no plantean apenas nada más allá del «oh dios mío se ha estropeado otro sistema de la nave vamos a morir», y la sensación es además que cada capítulo va a peor, retomando ideas y giros argumentales ya vistos en las series anteriores. Es como si hubieran hecho un gran capítulo de presentación de la serie que en realidad dura diez capítulos…
Así que o bien se ponen las pilas en los capítulos restantes de la temporada para ir desarrollando un arco argumental que lleve a algún sitio, o tengo mis dudas de que la renueven para una segunda temporada.
Aunque también es cierto que la primera temporada de Stargate, que al final terminó siendo la serie de ciencia ficción que más tiempo estuvo en emisión de forma continua de la historia, era muy floja, así que habrá que darle una oportunidad.
Actualización del hombre desactualizado: Alix, a quien tampoco le está gustando nada SGU, nos dice que según se puede leer en Stargate Universe renewed for second season desde hace casi dos semanas los directivos de Syfy parecen tener más fe que nosotros en la serie, ya que la han renovado ya para una segunda temporada.
Y la maldición del Dr. Who: Ignacio nos recuerda que en realidad la serie más longeva de la ciencia ficción ha sido Dr. Who original, que fue emitido de 1963 a 1989, algo de lo que muchas veces nadie se acuerda (mea culpa).