Dicen de Sundays que prácticamente es «el cortometraje de moda» y gente que sabe mucho de cine que lo describe vehementemente como «la definición de puta pasada». Lo cierto es que es un despliegue de efectos visuales, cuidada fotografía y delicado montaje que está a la altura de lo que vemos muchas veces en la gran pantalla. Es un futuro apocalíptico, decadente pero a la vez hipnotizante, en el que hay tantos detalles que es difícil verlos de una sola vez. Y además tiene un guión interesante.
Sundays es en realidad una «prueba de concepto» de Mischa Rozema y PostPanic Pictures, que andan buscando la forma de rodar un largometraje completo. Ya recaudaron 50.000 dólares para poder rodar las escenas que transcurren en México; el resto son decorados virtuales y escenas exteriores donde es difícil distinguir lo que es real de lo que es 3D computerizado. Si con unos pocos miles de euros son capaces de hacer esto alguien haría bien en financiarles para que pasaran a jugar en la primera división.