La tecnología tras las bambalinas de Bandersnatch, el episodio interactivo de Black Mirror y Netflix
En esta featurette Netflix muestra a algunos de los creadores de Bandersnatch, el episodio interactivo con el que sorprendieron estas navidades como parte del universo Black Mirror. Aparecen algunos de los jefazos y también de los que más curro sin duda han tenido: Charlie Brooker (guionista), Tony Kearns (montador) y Marilyn Kirby (supervisora del guión). También dejan caer algunas pistas acerca de la tecnología y métodos utilizados para su creación. Si no lo visto todavía, ya estás tardando.
La entrada de Wikipedia sobre Black Mirror: Bandersnatch es también estupenda y muy clarificadora sobre algunos de esos detalles técnicos, extraídos de entrevistas y artículos diversos. En el vídeo por ejemplo se cuenta que la función interactiva de Netflix se probó hace ya tiempo en algunos episodios infantiles «a ver qué tal funcionaba». Luego se explica que el guión –de unas 170 páginas– se escribió en Twine que es una de código abierto herramienta específica para crear historias interactivas no-lineales.
Como razón para que Bandersnatch no funcione en el Apple TV o en los Chromecast dicen que es debido al cacheado previo que se hace montando parejas de escenas (la actual + las dos posibles), algo que no está disponible en esos dispositivos. Si quien está viendo el episodio no elige nada entonces se elige automáticamente la «versión más básica» de la historia. Según dicen, todas las posibles variaciones hacen que tenga un billón de posibles historias y aunque los crecimientos exponenciales suelen llevar a cifras de ese estilo a mi me parece un poquito exagerado, la verdad.
Los aficionados han tardado poco en desarrollar los diagramas de flujo de la historia a base de explorar, deduciendo que existen básicamente cinco finales posibles con ciertas variantes, algunas más triviales que otras. Incluso puede suceder que se llegue al mismo final pero con algún personaje vivo o muerto, según las decisiones que se hayan tomado.