Torchwood: Miracle day. 10 capítulos, con varios escritores y directores.
Oswald Danes, condenado a muerte por la violación y asesinato de una niña, es ejecutado mediante una inyección letal en la cárcel de Jacksonville, en Kentucky. Pero algo sucede y Danes no muere tras recibir la inyección.
Mientras las autoridades intentan averiguar qué ha pasado, pronto sale a la luz el hecho de que Danes no es el único caso en el que alguien que debería haber muerto no lo hace.
Y es de, de repente, en la Tierra ningún ser humano más muere.
Aunque este fenómeno es bautizado como El día del milagro en realidad pronto queda claro que va a acarrear muchos problemas: los sistemas sanitarios se ven desbordados por la cantidad de gente a la que hay que seguir tratando aunque debería haber muerto; es previsible que enfermedades infecciosas que deberían morir con sus huéspedes se hagan cada vez más fuertes y que los medicamentos se vayan haciendo cada vez menos eficaces. También hay problemas económicos traídos por la quiebra de las compañías aseguradoras, etc.
Ante todo esto, nuestros viejos conocidos de Torchwood tendrán que salir de su retiro y ponerse de nuevo las pilas para averiguar qué está pasando, con la ayuda en este caso de algunos nuevos colaboradores que se ven involucrados en contra de su voluntad en este embrollo.
A diferencia de las dos primeras temporadas de Torchwood, que eran en plan «extraterrestre de la semana», esta cuarta temporada está de nuevo dedicada a una historia, igual que la tercera temporada, Children of Earth, pero en mi opinión no llega a la altura de esta, que planteaba una historia mucho más inquietante.
En esta cuarta temporada algunos de los capítulos son un tanto repetitivos, y hasta incluyen algunas escenas de cama que en lugar de aportar nada a la historia imagino que están ahí para intentar enganchar más, amén de que hay algunos huecos en la trama por os que cabría un portaaviones de lado.
Pero de todos modos, se deja ver, y si hay una quinta temporada, la veré seguro.