WALL·E (Andrew Stanton, 2008). Web oficial: WALL·E Batallón de Limpieza.
En el futuro la Tierra está tan llena de basura que la humanidad decide abandonarla y refugiarse en una nave espacial dejando atrás toda una cuadrilla de robots que se encargarán de limpiarla en un plazo de cinco años. Pero setecientos años después la Tierra sigue cubierta de basura y sólo queda en funcionamiento un WALL·E, que acompañado de una cucaracha robot que le hace compañía, sigue empeñado en su imposible tarea de limpieza.
Un día llega a la Tierra EVE, un robot que tiene como misión averiguar si la Tierra vuelve a ser capaz de soportar vida, y aunque al principio no encuentra señal de que esto sea así WALL·E pronto la sorprenderá enseñándole una planta que ha encontrado hace poco.
Al verla EVE la guarda en su interior, entra en reposo, y comienza a emitir una señal que indica que ha encontrado una plana viva. WALL·E, que no entiende qué le pasa, se dedicará a cuidarla a pesar de que ella no responde en absoluto, y cuando la nave nodriza de EVE viene a buscarla, WALL·E se embarca en esta porque no está dispuesto a dejarla ir así como así.
De todos modos, pronto descubrirán que no será fácil para EVE concluir su misión de comunicar lo que ha encontrado a quien debe hacerlo… Y hasta aquí voy a escribir ;-)
Este es el noveno largometraje de Pixar, y una vez más se salen. Con una animación excelente y unos efectos de sonido que suplen con creces la práctica ausencia de diálogos a lo largo de toda la película, los robots que la protagonizan son tremendamente expresivos y entrañables y enganchan desde el principio.
La historia, aunque previsible, es entretenida y divertida, y se puede disfrutar sin darle más vueltas o entrar en más profundidades reflexionando acerca de lo que puede suponer un consumismo exagerado, lo que por supuesto ya ha generado la correspondiente polémica.
Tampoco faltan las referencias a otras películas, empezando por Cortocircuito, en cuyo protagonista sin duda se inspira WALL·E, pasando por Naves Misteriosas, 2001, E.T., y, como ya es de rigor, a anteriores largometrajes de Pixar con varios objetos de esas películas que se pueden ver en distintos momentos.
Muy, muy recomendable, tanto para niños como para adultos.
Lo peor es que, al menos en los cines Yelmo Los Rosales, que es donde yo la vi, no pusieron el corto Presto, también de Pixar, y que en los Estados Unidos precede a WALL·E.
Actualización: Parece ser que afortunadamente lo de no poner el corto no es una costumbre generalizada, ya que según nos comentan varios lectores en otros cines de España sí están poniendo Presto… incluso en los cines Filmax del puerto de La Coruña si ir más lejos.
Y una definición corta de la película que nos envía Carlos: Charlie Chaplin + Número 5 = Wall·E
- Cars y Ratatouille, otras dos de Pixar.