Por @Alvy — 10 de mayo de 2024

Matt Bahner ha construido un cubo de Rubik de 34 × 34 × 34, lo cual no solo es un tamaño colosal sino que requiere de una habilidad, destreza y planificación realmente inusuales. El resultado es un cubo de 44 kilogramos, que mide 42 cm de lado y tiene 6.939 piezas. Para moverlo hay que transportarlo en un carrito elevador y luego girarlo con ayuda de unas gigantescas planchas de madera.

No sé si es más asombroso que haya tardado cerca de mil horas de trabajo (más o menos un año) o que haya tenido que trabajar con varias impresoras 3-D y habilitado una habitación de su casa al completo para la clasificación y preparación de todas las piezas. Por no hablar del coste en materiales y demás. Claramente no está al alcance de todo el mundo.

Tal y como puede verse en el vídeo, que reduce esas mil horas a 6 minutos, lo de las piezas impresas en 3D no solo es necesario imprimirlas, sino que por cómo funcionan estas impresoras requieren de un laborioso acabado, porque hay que limpiar, lijar y lubricar cada pieza de forma individual.

No sé si se habrán atrevido a desordenar realmente el cubo, porque aunque se ve una mezcla es muy simétrica y casi simbólica… Habría que ver si alguien sería capaz de resolverlo a partir de una mezcla aleatoria buena, buena.

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