SKM enseña en este vídeo cómo se construye paso a paso un cubo de Rubik completamente funcional con cartón. Las herramientas necesarias son tijeras, pegamento y pinturas de color. Es un proyecto adecuado para pasar una tarde entretenida – y de premio acabas con un juguete entre las manos.
Estamos ante una manualidad con mucho mérito porque aunque a primera vista pueda parecer lo contrario, el mecanismo del cubo de Rubik no tiene nada de trivial. De hecho cuando Ernö Rubik inventó el concepto que quería enseñar a sus estudiantes de arquitectura las pasó un poco canutas hasta dar con las piezas adecuadas para que todas las caras pudiera girar correctamente. (La historia cuenta que además una vez deshecho necesitó varias semanas para resolverlo correctamente, porque no tenía idea de cómo hacerlo.)
Las plantillas se pueden descargar de Google Drive para imprimir en papel y pegar al cartón:
- Rubik’s Cube DIY Template [.doc]
El resto es cuestión de paciencia: recortar, doblar, pegar… Al final hay que utilizar pintura negra para el «fondo» de todo el cubo y pinturas de seis colores para las caras. Los colores estándares oficiales del cubo son: verde rojo, azul, naranja, amarillo, blanco; o dicho «en Pantone»: 347, 200, 293, 021, 012 y blanco.
El resultado es simpático: un cubo algo más grande que el cubo real (aunque se podría variar la escala) pero igual de funcional – aunque un tanto inestable y con las piezas ligeramente sueltas para que puedan girar cómodamente. Un poco como una versión de dibujos animados del original.