De hecho el tiempo exacto son 4,904 segundos porque como en la Fórmula 1 esto ya hay que medirlo con milésimas de segundo, que las centésimas se quedan cortas.
Felicidades a Etter y a disfrutarlo. Esto ha sido como cuando Bob Beamon saltó aquellos 8,90m en longitud en los juegos olímpicos de México 1968: un récord sobrado y probablemente muy duradero (aquél duró casi 23 años).
Bonus: para el que grabó el vídeo –¡por fin alguno decente en este tipo de récords!– y para ese juez cronometrador que se deja llevar por la pasión de los cuberos y no puede contener los saltos de alegría.
Actualización: Tal y como nos dice @APdRF1 por Twitter en el mismo evento una hora antes Keaton Ellis había «batido» el récord con 5,09 segundos. Por desgracia para él la alegría le duró poco, porque fue superado por Etter al cabo de un rato – y según las reglas si un récord se bate varias veces el mismo día oficialmente solo se considera récord el mejor tiempo de todos. En este estupendo vídeo explica ambas resoluciones, en el caso de la de Etter con 35 movimientos a una velocidad de más de 7 movimientos por segundo.