Los 1.100 robots de Ocado Technology que trabajan en este almacén ejecutan una coreografía sin parangón: en total hay 250.000 cajas en diversos niveles y los robots calculan como un enjambre unas 3 millones de rutas por segundo para que no se estorben y puedan colocar cada producto en los pedidos correctos de forma óptima.
Los robots se desplazan gracias a unas ruedas multidireccionales a una velocidad de 4 metros por segundo (y recorren cada uno entre 50 y 60 km al día, toda una maratón). Aunque la separación entre unos y otro llega a ser de tan solo 5 mm cuando están lado-a-lado no colisionan chocan nunca. Los productos se recogen de los contenedores robóticos laterales y el tiempo promedio para completar un pedido son 5 minutos.
En este otro vídeo se puede hacer una visita virtual 360° al almacén, que está físicamente en Andover (a unos 80 km de Londres). Terminó de construirse en 2016, aunque no ha dejado de evolucionar desde entonces.
Entre otras cosa explican que ahora mismo procesan unos 60.000 pedidos a la semana y que el mantenimiento se realiza a distancia: se examinan los datos individuales de los cientos de robots uno por uno por si necesitan un reemplazo de la batería, ruedas o algo parecido y se envían instrucciones para que se retiren y los atiendan los operarios (humanos, en este caso).
Naturalmente, antes de actualizar el software cuentan con una versión completa de las instalaciones en formato virtual, de modo que pueden comprobar en una simulación en solo unos instantes si las mejoras merecen la pena y son operativas o no. Cuando tienes que manipular cientos de robots a la vez, más vale prevenir.