En New Scientist tienen un artículo acerca de un banco de peces robóticos a los que llaman SwarmDivers fabricados por la compañía australiana de tecnología para el mundo marino Aquabotix. Se puede leer completo aquí: Watch a swarm of underwater drones hunt and surround a boat ($)
Es gracioso ver cómo basta arrojarlos al agua para que comiencen a dar vueltas hasta que se centran en el objetivo. Llevan sistemas de comunicación para conectarse los unos con los otros, de modo que actúan como un banco de peces real, casi al unísono; quien los opera los maneja a todos en grupo, no individualmente, de hecho, con comandos como «volver a la base» y similares.
Los SwarmDivers se pueden desplazar a unos 8 km por hora, son capaces de localizar objetivos mediante GPS y «hacer cosas» como tomar datos con sus sensores de temperatura y presión. Las baterías duran unas 3 horas. Están diseñados de modo que tienen una especie de «nariz de goma» resistente, pueden operar en aguas tranquilas –o no tanto, incluso en zonas de olas– y cuando han terminado su tarea se pueden subir al barco pescándolos con una simple percha.
Como suele suceder, se les atribuyen capacidades para operar en diversos escenarios. Dos de ellos son detectar la polución marina y otro es con fines militares. Adivina para qué se usarán primero.
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