¡El futuro ya está aquí, y se parece a Star Trek! Al menos el Doctor McCoy estaría encantado de ver que ya no siempre pinchamos a la gente con agujas metálicas sino que ya somos capaces de usar algo parecido a su hypospray. En esta demostración puede verse al robot Cobi de Cobionix administrando una «inyección intramuscular sin aguja». Para ello emplea un brazo robótico de alta precisión y una cápsula con el líquido del tratamiento, que se dispara a alta presión para lograr el mismo efecto. Algo muy propio y conveniente para los tiempos de Covid-19 que requieren cierto distanciamiento, en especial entre el personal sanitario.
El invento se combina con algunos aderezos del tipo que hay que mostrar una tarjeta de identificación para que el robot sepa quienes somos y elija el tratamiento y dosis correctas, un cálculo de la pose para mostrar la zona en la que se va a disparar la inyección y una pantalla que explica lo que está haciendo la máquina porque seguramente la gente no se fiará del amenazante brazo acercándose con sigilo y con pinta de que les va a pinchar.
Supongo que para la gente que le tiene fobia a las agujas será todo un avance, también para evitar posibles contagios, aunque desde luego el coste en comparación con las jeringuillas y agujas de usar-y-tirar debe ser todavía prohibitivo. Todo se andará.