El robot Salto ha sido diseñado por ingenieros de UC Berkeley. Su nombre se corresponde con SAltatorial Locomotion (on) Terrain Obstacles y su finalidad es «proporcionar a los robots nuevas formas de locomoción.» En este caso saltando, y saltando mucho: Salto ya ha se ha hecho con el registro del salto vertical más alto efectuado por un robot.
Para construir el robot los ingenieros estudiaron cómo el galgo y otros animales consiguen su capacidad para saltar. Por ejemplo, el galgo puede efectuar cinco saltos consecutivos en cuatro segundos, con una altura combinada de 8,5 metros gracias a su capacidad para almacenar energía en los tendones, además de los músculos, y utilizar ambos para darse impulso
El diseño del robot Salto está basado precisamente en esta capacidad del galgo. En el caso del robot un motor tensa un mecanismo adicional en la articulación de la pata. En pleno salto el mecanismo vuelve a tensarse y queda listo para accionarse de nuevo. De modo que el robot (como sucede con el galgo) vuelve a tener reserva de energía para saltar otra vez en el momento en el que tocar el suelo u otra superficie — caso de una pared o superficie vertical, a lo parkour, tal y como se puede ver en el vídeo (0:45 en adelante.)
El robot salto todavía está lejos de alcanzar la velocidad de salto de un galgo (2,24 metros por segundo), pero con una “agilidad vertical” de 1,75 metros por segundo el robot, que pesa unos 100 gramos, supera el salto a la rana toro — y por extensión supera el salto de cualquier otro robot, relegando al robot Minitaur al segundo puesto. El aterrizaje es lo que todavía no parece tener muy contorlado el robot (o al menos no se ve en el vídeo.)