Kengoro es un robot humanoide de 1,7 metros de altura y 56 kg de peso. Ha sido desarrollado por un equipo de investigadores dirigidos por el profesor Masayuki Inaba del laboratorio JSK de la universidad de Tokio. Kengoro tiene la particularidad de que es un robot que suda cuando hace esfuerzos, como una tanda de 100 flexiones de brazos.
Esta característica de Kengoro es en realidad un sistema de refrigeración. El robot reúne más de un centenar de motores y actuadores por todo el cuerpo. Cuando los motores funcionan de forma constante a baja velocidad, produciendo mucha fuerza, generan calor que hay que disipar para evitar una pérdida en el rendimiento y averías (¿o lesiones?), explican en IEEE Spectrum.
Normalmente los robots emplean ventiladores, disipadores de calor o refrigeración líquida para enfriar los motores y partes que sos susceptibles y sensibles al calor. Pero en Kengoro hay demasiados cachivaches (¡108 motores!) y poco sitio para un sistema de refrigeración. «De modo que los investigadores decidieron desarrollar un sistema de refrigeración pasivo, permitiendo que se produjeran filtraciones de agua alrededor de los motores para que al evaporarse disipe parte del calor generado. En otras palabras, Kengoro suda.»
En los humanos el sudor funciona esencialmente del mismo modo y con la igual finalidad: al generar calor (por ejemplo, cuando se hace ejercicio físico) o cuando la temperatura ambiente es alta el cuerpo humano hace pasar agua a través de la piel para que, al evaporarse, se lleve parte del exceso de calor.
Esa es la técnica de refrigeración que los investigadores han replicado en su robot con aparente buen resultado: mientras el robot sude está refrigerándose, y por tanto puede seguir funcionando a pleno rendimiento.
Pero igual que sucede con los humanos el robot debe mantener hidratado: consume un vaso de agua desionizada al día. El agua recorre el robot a través de microcanales en su estructura de aluminio (fabricada mediante impresión 3D) que además de servir como soporte para el resto de elementos también participa en la tarea de refrigeración de los motores y actuadores.