Investigadores de la universidad pública de Carolina del Norte están desarrollando un nuevo método para el control de robots flexibles mediante campos magnéticos.
Los nuevos materiales y técnicas de fabricación están propiciando el desarrollo de robots flexibles construidos con materiales elásticos, como polímeros plásticos, gelatina o geles. Entre otras ventajas, los materiales elásticos permiten reproducir movimientos, estructuras y comportamientos basados en la naturaleza y en los seres vivos, pueden moverse entre obstáculos y personas sin causan daños al contacto (lo cual los haría muy adecuados como robots domésticos, por ejemplo) y además son biocompatibles, por lo que tendrán aplicaciones médicas.
Para lograr el control electromagnético los investigadores colocaron partículas microscópicas (nanopartículas de unas pocas micras) de metal en un polímero plástico flexible. Dependiendo de la orientación de las partículas es posible modificar la forma del polímero cuando se expone a campos magnéticos de diferente intensidad: estructuras con forma de “acordeones que se pliegan y despliegan, tubos que se estrechan, resortes que pueden levantar cincuenta veces su peso... todo ello variando laz frecuencia e intensidad de un campo electromagnético”, escriben en Gizmodo.
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