Panopticklick examina los datos que tu navegador envía a un sitio web cualquiera para calcular un especie de huella digital y cuántos bits de información pueden inferirse a partir de ellos. Es una forma de rastrearte a través de Internet.
Entre otros detalles se incluyen las cookies, la zona horaria definida en tu ordenador, las tipografías instaladas en tu sistema, el tamaño de tu pantalla y sobre todo el agente de usuario (tipo y versión de navegador), los módulos instalados, los tipos de datos que puede aceptar…
En resumen: que con cada detalle que revela tu navegador se puede calcular –más o menos– cuántos otros navegadores similares hay en el mundo con las mismas características. Hasta que quedan pocos, muy pocos o nada más que el tuyo. ¡Gotcha!
En resumen: aunque no uses JavaScript, aunque no uses cookies… tu navegador sigue siendo perfectamente identificable.
Este experimento-demostración práctica promovida por la EFF es más viejo que el tebeo y aunque existe desde 2010 [PDF] sigue funcionando tan «estupendamente» como el primer día.