Hoy en día estamos acostumbrados a marcar un número de teléfono sin pensar dos veces en donde está situado este teléfono, y mucho menos si estamos marcando un móvil.
Pero hace hoy cien años se estrenaba en los Estados Unidos la primera línea trascontinental, que conectaba Nueva York con San Francisco, tal y como se puede leer en Conference calls a waste of time? In 1915, this one made history.
11.000 kilómetros de cable de cobre, con un peso de 2.500 toneladas, junto con innumerables postes y un buen número de repetidores de válvulas diseñados por Lee De Forest hacían funcionar esta línea, en la que una llamada de 3 minutos costaba algo más de 400 euros al cambio actual.
Establecer la llamada no era automático, por supuesto, sino que las operadoras tenían que ir conectando unas centralitas con otras, lo que en el caso de esta primera llamada llevó unos 10 minutos.
Igual que con la primera llamada telefónica de la historia, 39 años antes, los primeros en hablar por esta línea trascontinental fueron Alexander Graham Bell y su ayudante, Thomas Watson.
Alexander Graham Bell, por cierto, no es el inventor del teléfono, a pesar de lo que se ha dicho durante muchos años, sino que lo es Antonio Meucci.
(Vía Heli Sulbaran gracias a un RT de @Joaquin_Sevilla… Casi como lo de establecer una de aquellas primeras llamadas).