Las hojas de este árbol desarrollado por científicos finlandeses son paneles solares flexibles fabricados por la impresión de material orgánico fotosensible. Capturan la luz ambiente, en exteriores o interiores, y la almacenan en baterías alojadas en el interior del tronco del árbol, que está a su vez impreso en 3D con material de origen biológico, basado en madera. La tecnología desarrollada permitiría también capturar energía a partir del movimiento de las hojas.
Los árboles son modulares, de modo que cuantas más ramas y hojas se coloquen más energía se captura; la energía almacenada no da para mucho, lo suficiente para encender lámparas LED, cargar dispositivos electrónicos como móviles y hacer funcionar pequeños aparatos como termostatos o humidifcadores.