No me gusta el reloj –más bien me espanta– y el precio de dos millones de euros me parece obsceno, pero me encantan los relojes mecánicos, y en especial si son automáticos, por la demostración de habilidad mecánica que son, así que me flipa este vídeo, en el que se ve como se monta el Patek Philippe Grandmaster Chime Ref. 5175.
Se trata de un reloj con 20 complicaciones cuyo calibre está formado ni más ni menos que por 1366 piezas, a las que hay que añadir otras 214 de la caja.
Se fabricaron siete unidades, de las que seis se pusieron a la venta y una fue reservada para el museo del fabricante.
(Gracias, Gerardo).
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