Sony CDP-101 - Foto CC por Atreyu
Tal día como hoy hace 30 años salía a la venta en Japón el primer reproductor de CD del mundo, el Sony CDP-101, con un precio de catálogo de 730 dólares, equivalentes unos 1.740 dólares de hoy en día o a unos 1.140 euros.
Eso son unas 200.000 pesetas, que es efectivamente lo que costaban los primeros reproductores de CD que se vieron en España, aunque eso no sería hasta 1983, cuando Sony y Philips pudieron por fin realizar el lanzamiento en todo el mundo.
En realidad era aquel 1 de octubre cuando los reproductores de CD tenían que haber salido a la venta en todo el mundo, pero Philips fue incapaz de cumplir con esa fecha, por lo que Sony aceptó limitar el lanzamiento sólo a Japón, aunque aún a pesar de los seis meses extra los primeros reproductores comercializados por Philips contenían algunos componentes Sony.
Una curiosidad del CDP-101 es que debido al elevado precio de los convertidores digital - analógico de la época este reproductor tenía sólo uno, lo que añadido al hecho de que carecía de ningún tipo de memoria interna para almacenar la información que iba procesando hacía que el canal izquierdo y el derecho fueran desfasados en 11 microsegundos según los iba procesando uno después de otro.
A menudo se cuenta que el tamaño del CD, 12 centímetros, vino determinado porque el presidente de Sony por aquel entonces, Akio Morita, quería que su obra favorita, la novena sinfonía de Beethoven cupiera en uno de esos nuevos discos.
Pero lo cierto es que no solo no consta en ningún sitio que esa historia sea cierta sino que además también hay una versión que dice que fue la mujer de Morita la que habría pedido tal cosas y otra historia que le atribuye la demanda a Herbert von Karajan, el primero de los grandes directores en apostar por el formato.
Así que se queda en un «alomejor» pero tirando a que no.
History Of Portable Music Gadgets por Hugo Rodríguez
En cualquier caso, si bien el CD gozó de buenas ventas en cuanto empezaron a bajar los precios de los reproductores –que lo hicieron en una proporción que los discos nunca llegaron a alcanzar– se estima sus ventas han caído en cerca de un 50% desde su pico, alcanzado en 2000, a causa de la popularización de las ventas de mp3.