Por Nacho Palou — 8 de octubre de 2013
Todo el despliegue de tecnología que adorna a este prototipo de Ford para hacer que el coche sea capaz de aparcar sólo una vez que el conductor y los pasajeros se han bajado del vehículo podría terminar para siempre uno de los mayores males: los golpecitos que hacen en el coche de al lado los gañanes que abren las puertas sin cuidado.
Audi por cierto ya mostró hace algunos meses un sistema de aparcamiento automático del vehículo parecido a este de Ford.