Aunque su precisión es de tan solo el 94 por ciento, este invento llamado WiSee, creado en la Universidad de Washington, permite detectar los gestos de una persona en cualquier habitación de la casa. En otras palabras: es como un Kinect o un Leap pero de menor resolución y con alguna ventaja: no necesita dispositivos especiales, cámaras ni nada de eso y funciona en todas las habitaciones.
La idea en que se basa es analizar las señales de radiofrecuencia ya existentes que inundan los hogares: Wi-Fi, móviles, Bluetooth…
El truco es que combinando todas esas señales se obtiene una lectura del estado de la zona, que varía ligeramente con los movimientos de las personas. Para que no salte a cada rato se programa una especie de gesto de arranque para «activar» el reconocimiento de movimiento (como cuando dices «Glass» a las gafas de Google). A partir de ahí se analizan con más cuidado los gestos siguientes, que permiten realizar ciertas funciones: subir el volumen de la tele, bajar la temperatura, etcétera.
Parece un tanto tosco pero como concepto es realmente ingenioso.
(Vía Boing Boing.)