Por @Alvy — 20 de octubre de 2013

Motherboard dio a conocer este vídeo titulado Los inventos cubanos tras 30 años de aislamiento que es todo un elogio del bricolaje y los truquis (lo que hoy se llamaría life hacks) procedentes de Cuba. En unos pocos minutos el artista Ernesto Oroza narra cómo ha pasado años recorriendo la isla en busca de soluciones de baja tecnología, inventos, publicaciones y conocimientos que llevan circulando desde los años 60.

Él lo llama desobediencia tecnológica: un ejemplo es una pequeña pieza electrónica que enchufada a la red permite recargar las pilas no-recargables de relojes y aparatos para sordos. Otros dice que son muy reconocibles en la isla, como las antenas-bandeja (hechas de bandejas metálicas recortadas), las bicicletas con motor o los ventiladores mil veces reparados.

Durante esas épocas cuenta cómo el gobierno editaba libros y revistas que recopilaban todo tipo de consejos prácticos sobre cómo reparar aparatos, reutilizarlos y sacarles mayor partido. Algunas de las soluciones que la gente encontraba eran bastante estándar, como «partir por la mitad» un aparato que era a la vez lavadora y secadora para aprovechar la lavadora y reciclar el motor de la secadora (que además tendía a romperse).

Quién sabe si tal vez dentro de unos años esas revistas tengan tanto valor como un burro.

El documental original es de 2011: puede leerse algo más al respecto aquí: The Technological Disobedience of Ernesto Oroza.

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