Por @Alvy — 26 de Julio de 2015

Un chaval un poco borracho estrelló su dron en casa del vecino, por lo que se ve resultaba un poco difícil pedirle que por favor permitiera una operación de rescate con escaleras y otras herramientas. Así que tras pasar un par de meses decidieron probar con una combinación de alta y baja tecnología: aprovecharon que un compañero de piso se compró otro dron –más grande– y lo enviaron al rescate equipado con unas perchas baratas que harían las veces de ganchos.

El video tiene tintes épicos –especialmente por la música Interestelar– y aunque en este caso los drones eran cuadricópteros pilatados ya sabemos lo próximo que va a aprender Skynet: hacer que sus pequeños drones se rescaten los unos a los otros.

(Vía PixFans.)

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