Un giroscopio MEMS, visto al microscopio. Tan fascinante como sus entrañables antecesores analógicos.
Emplea una tecnología microlectromecánica (MEMS) con un sensor de silicio, gracias a unas placas especiales que actúan a modo de condensadores. Los cambios de intensidad se convierten en datos digitales y eso es lo que lee el microprocesador. Este tipo de sensores son los que van en los iPhone, Android y similares, además de en muchas cámaras de fotos y robots: son relativamente baratos y se pueden conseguir por menos de 10 dólares.
En la página original en la que IFixIt ha publicado las fotos de ChipWorks se pueden ver algunas imágenes más, con todo lujo de detalles; algunas incluyen más de un «fotograma» para apreciar mejor su complejidad, y detalladísimas explicaciones sobre su electrónica.
(¡Gracias JoseDLF por el enlace!)
Bonus Track: GhostDancer casualmente nos envió también un enlace a Las pantallas del Kindle y del iPad vistas con microscopio.