Tan bella como variada, la Guía visual completa del Sony MiniDisc (1992-2004) incluye muchas imágenes de cómo eran los MiniDisc vírgenes de la época del cambio de siglo, las décadas de los 90 y los 2000.
De aspecto colorido, luminoso y de lo más variado, estos discos magneto-ópticos de pequeño tamaño (68 × 72 × 5 mm), similar a los discos de 3,5 pulgadas, almacenaba entre 74-80 minutos de música originalmente. Llegó hasta 320 minutos en las últimas versiones –usando compresión extrema– o entre 300 y 1000 MB de datos. Una diferencia que tenía con los CD es que se podían grabar, pero cada disco virgen era mucho más caro: unos 10 euros por MiniDisc virgen frente a un euro por CD grabable.
Este vistoso formato pretendía reemplazar a las cintas de casete, pero fue rápidamente superado por los CDs y los pequeños MP3; a la gente no le gustaba lo de que no se vendieran álbumes sino que tuvieran que grabar su propia música y Sony no tuvo mucho apoyo. De modo que… al hoyo de los formatos obsoletos.
El newsletter Obsolete Sony’s donde vi esta guía está muy bien para recordar viejos tiempos, por cierto.
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