Aunque mi consumo de música se ha vuelto completamente digital, aún guardo en casa unos cuantos vinilos, formato que por otra parte aún es popular con audiófilos y DJs, pero ciertamente nunca había visto uno con tanto detalle:
Surco de un disco de vinilo aumentado 500 veces. Las partículas negras son suciedad.
La imagen forma parte de unas cuantas que se pueden ver en Record grooves under an electron microscope que Chris Supranovitz, del Instituto de Óptica de Rochester, ha tomado de uno de estos discos utilizando el microscopio de electrones del Instituto, y entre otras cosas me ha servido para darme cuenta de que la aguja del tocadiscos se mueve de lado a lado -lo cual es lógico tratándose de sonido estéreo- y no de arriba a abajo como por algún motivo estaba convencido que hacía.
Como extra bonus, una pieza de Discovery Channel de la serie Cómo se hace en la que se ve el proceso de fabricación de estos discos:
El Vinilo [9:54]
Actualización: Sergio y Luis me dicen que no estaba equivocado del todo con lo de los movimientos de la aguja, ya que según la Wikipedia «En los equipos estéreo (que sustituyeron a los monaurales) los movimientos laterales representan la suma de los canales estéreo y los movimientos verticales representan la sustracción o resta de ambas señales.»
(Reckon víaououoh Boing Boing).