Por @Wicho — 31 de marzo de 2009

Si tuviera que hacer una lista de los avances tecnológicos más importantes de la historia de la tecnología estoy seguro de que el avión e Internet ocuparían dos de los primeros puestos, si no los primeros.

Internet, por haber puesto al alcance de nuestros dedos una ingente cantidad de información, recursos, y por hacer que las distancias y las diferencias entre nosotros cada vez menos importantes; el avión, porque a lo largo del siglo pasado ha hecho que el mundo sea cada vez más pequeño.

En el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología, que depende del Ministerio de Ciencia e Innovación, y cuya sede central está en construcción en La Coruña en estos momentos, una de las piezas estrellas de la exposición va a ser precisamente el morro de un Boeing 747, uno de los aviones más emblemáticos de la historia de la aviación.

En concreto, el avión cuyo morro estará en el MUNCYT es el Boeing 747-256B actualmente matriculado EC-IAF, con número de serie 22.455 y bautizado como Lope de Vega, avión que estuvo en servicio con la aerolínea del 23 de marzo de 1981 hasta su baja el 23 de octubre de 2003, aunque durante unos meses de 2001 fue propiedad de Air Atlanta aún estando en servicio con Iberia:




El Lope de Vega en las instalaciones de Iberia en La Muñoza a finales de marzo de 2009, poco antes de comenzar su desguace - Fotos cortesía MUNCYT

Los 747 estuvieron en servicio con Iberia desde 1971, cuando comenzaron a prestar servicio los dos primeros ejemplares de la serie 100 adquiridos por la compañía, y permanecieron en servicio hasta el 7 de julio de 2006, cuando el B-747-412 con matrícula TF-AMB tomaba tierra en Barajas procedente de la Habana, realizando el último vuelo de este modelo para Iberia.

El avión cuyo morro se exhibirá en el MUNCYT tiene, además, un valor histórico añadido, ya que es el mismo avión en el que el 10 de septiembre de 1981 volvía a España el Guernica de Picasso junto con otros 63 dibujos y bocetos del artista, aunque en aquel entonces portaba la matrícula EC-DLD.

La idea es que cuando se inaugure la sede del museo, lo que está previsto para 2011, los visitantes puedan acceder al interior de este y ver la zona de clase preferente, donde aprovechando la pantalla que el avión tenía allí se proyectarán vídeos sobre el avión, para luego subir a la cabina por la escalera interior del avión y ver los puestos del piloto, copiloto, e ingeniero de vuelo.

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