En Phys.org, Particles from outer space are wreaking low-grade havoc on personal electronics,
Cuando el ordenador se cuelga y muestra la temida pantalla azul de la muerte o cuando el teléfono móvil hace cosas raras lo habitual es culpar a Microsoft, a Apple o a Samsung. En muchos casos, sin embargo, esos gremlins pueden deberse al impacto cósmico de partículas cargadas eléctricamente producidas por los rayos cósmicos y procedentes desde el exterior del sistema solar.
Esta es una de esas amenazas invisibles y difíciles de detectar que, sin embargo, se sabe que tiene un notable impacto sobre equipos electrónicos e informáticos, y cada vez más: «el problema se está volviendo más serio conforme el tamaño de los transistores que forman los microprocesadores son más pequeños, y por tanto más sensibles a la radiación cósmica; también porque la sociedad depende cada vez más de ellos», explica Bharat Bhuva, profesor de ingeniería electrónica en la universidad de Vanderbilt.
Entre los ejemplos de este problema citados por el artículo de Phys.org se menciona el de la máquina de votaciones belga que añadió 4096 votos de más a uno de los candidatos en 2003, y el avión de pasajeros de Qantus que, en 2008, descendió bruscamente más de 200 metros debido a la desconexión súbita del piloto automático.
«Afortunadamente las industrias (médica, bancaria, energética,...) son conscientes de este problema y está tomando medidas para resolverlo”, explica Bhuva. “Es el sector de la electrónica de consumo el que lleva retraso en la resolución de este problema, aunque en realidad el público no tiene que preocuparse mucho por él.”
Fotografía: Alejando Escamilla.