Este prototipo tiene ya algunos meses pero no lo vi en su día; es un trabajo de la Universidad de Newcastle y de Microsoft Research Cambridge. Básicamente consiste en un chisme que podría pasar por el lanzador de fluido de Spiderman pero que mediante una cámara, unos láseres muy sensibles y un avanzado software es capaz de interpretar la posición de los dedos y componer gestos para manipular objetos en la pantalla.
Uno de los primeros usos de este invento podría ser como mando a distancia, aunque también tiene grandes posibilidades como controlador de juegos o para manipular objetos en 3-D. Eso sí: parece un poco engorroso e incómodo todavía, pero seguro que todo se andará y acabará teniendo el tamaño de un reloj de pulsera.
(Vía Singularity Hub.)