Aparte de los rumores -que son sólo rumores- de que la próxima generación de ordenadores MacBook Pro de Apple no incluirán unidad lectora de CD/DVD -como tampoco la incluye desde hace años el MacBook Air- hace unos días Microsoft anunciaba oficialmente que en su versión por defecto Windows 8 y Windows 8 Pro no podrán reproducir contenidos en soporte de disco DVD.
Esto es debe a una cuestión de economía: incluir la reproducción de DVD supone que Microsoft debe pagar por el uso del descodificadores de vídeo y de audio por cada licencia de Windows que pone en la calle.
De modo que quien quiera reproducir un DVD en Windows 8 -cuando salga la versión final, no en la consumer preview actual, deberá comprar y pagar de su bolsillo una ampliación específica aparte del sistema operativo Windows: el Pro Pack para Windows 8 o el Media Center Pack para Windows 8 Pro.
Microsoft alude que actualmente el vídeo bajo demanda online crece mucho más rápido que el consumo de contenidos -caso de películas o series- en soporte DVD,
Globalmente las ventas de discos DVD se van reduciendo año tras año, y también la reproducción de Blu-ray en ordenadores [...] los soportes tradicionales como los medios ópticos requieren una serie de descodificadores especializados que tienen un coste significativo en royalties [derechos de uso].
Dos buenas noticias en este sentido serían que el precio de Windows 8 sería significativamente inferior a las ediciones Windows anteriores. Y que existe software para Windows -como el reproductor VLC- que con alguna ñapa ingeniosa es capaz de servir como reproducir de discos DVD y además ser gratuito.