Por Nacho Palou — 29 de mayo de 2012

Vale que no es un T-1000, pero es un comienzo: estos pequeños robots con forma de cubo de pequeñas dimensiones son capaces de imitar la forma de otros objetos.

Básicamente entre todos los pequeños robots detectan por contacto la forma del elemento original, se la comunican entre ellos y entre que unos y otros se separan y se unen forman un duplicado.

Es una pena que la muestra utilizada en el vídeo sea demasiado simple, aunque en el artículo Smart Pebble Robots Will Let You Duplicate Objects on the Fly hay algún ejemplo de formas más complejas y en el vídeo MIT developing self-sculpting Smart Sand robots se explica su funcionamiento.

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