Ya estaba tardando en inventarse algo así: un software capaz de unificar un gran número de pequeñas pantallas, tales como las de los teléfonos móviles y tabletas, en una especie de «pantalla única» que compone una imagen a la medida. Además, la elegancia para enganchar las diferentes pantallas y sus orientaciones es preciosa: basta con pinchar con los dedos en dos de ellas para indicar al sistema su posición.
De momento es tan solo un prototipo de la Universidad de Tokio; probablemente acabe siendo un entorno sobre el que se pueda programar, aunque si algún fabricante lo incorporara como parte del sistema operativo, a buen seguro que marcaría una diferencia.
(Vía SlashGear.)