Por @Wicho — 31 de Enero de 2014
En 2006 la compañía de cruceros Fred. Olsen le compró el Norwegian Crown a la Norwegian, pero como se le quedaba un poco pequeño para los planes que tenían para él lo metieron en un dique seco en Alemania para ampliarlo.
El proceso consistió básicamente en cortar el barco en dos, mover una de las partes hacia delante, encajar la sección nueva en su sitio, soldarlo todo, y pintar.
Así el Norwegian Crown se convirtió en el Balmoral y en el proceso ganó 30 metros de eslora, que incluyen 53 camarotes para 186 pasajeros, además de algunas nuevas zonas comunes.
- El Titanic frente a su equivalente actual, que deja su nombre un poco en ridículo.