Por @Alvy — 10 de Diciembre de 2012
Con un motor, unas cuentas piezas de Lego y 17 imanes (buen número) este pequeño robot es capaz de borrar una pizarra de forma óptima localizando las zonas en las que hay algo escrito. Naturalmente necesita que el tablero de la pizarra sea metálico para poder «pegarse», así que por desgracia no funciona con las pizarras tradicionales. Aunque, como decía uno en los comentarios… ¿quién narices usa pizarras de tiza hoy en día?