Por Nacho Palou — 14 de Abril de 2015
Vale, el vídeo, vía Pixable, no es que sea apasionante, pero el robot hace un amago de defenderse sin preocuparse tampoco demasiado por el humano, pasándose por los condensadores la Primera Ley de la Robótica. Según se explica,
El robot-espadachín utiliza dos cámaras de alta velocidad para examinar y reconocer al humano y las espadas. Detecta los movimientos de la persona y predice la posible trayectoria de su espada desde el inicio del ataque. A partir de ahí juzga el tipo de ataque y en función de éste el robot mueve su espada para defenderse.
Al menos por ahora el robot sólo se defiende, y motivos para defenderse no le faltan.
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