El animalico robotijo en cuestión es blandito, lo cual le confiere un aspecto inofensivo – si no fuera porque si lo sueltas en la nieve, a través de enormes llamas de fuego o lo aplastas con un coche sale ileso de todas las situaciones. Veremos qué pasa como se rebele.
Es un invento de la universidad de Harvard: mide medio metro de largo más o menos y dicen que está «inspirado en la naturaleza», tal vez de ahí que repte recordando a un insecto o algo parecido. El material gomoso del que esta fabricado es lo suficientemente flexible como para no tener problemas si se aplasta y como puede verse en las imágenes aguanta sin problemas en las más difícils situaciones.
Bonus: esa inquietante música de fondo con reminiscencias de «Galáctica: estrella de combate».