Por @Alvy — 10 de febrero de 2016

No vi en su día este curioso robot blandito que entre sus múltiples habilidades cuenta con la de atornillar y desatornillar diversos tipos de piezas.

La secuencia de atornillamiento puede verse en 01:30 (es donde he marcado el comienzo del vídeo) aunque el resto de las demostraciones de sus habilidades tampoco tienen desperdicio. De hecho su aspecto gelatinoso pero firme, como el de un brazo de pulpo o algo así, resulta un tanto… inquietante, a falta de una palabra mejor.

Había un artículo de la época al respecto en Nature: Design, fabrication and control of soft robots. Quizá nuestros robóticos amigos del futuro no sean esos «tipos duros» como siempre hemos imaginado.

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