No había visto yo en su día Cat Explorer, que tal y como indica su nombre sirve para explorar un gato desde el interior. Desarrollado por Ultraleap requiere de un visor Oculus Rift/HTC Vive con el que observar al gato mientras se va observando virtualmente por «secciones» y capas.
Dicen que es una forma de enseñar a manejar los controles del sistema de RV sin tener que hacerlo explícitamente: te dejan ahí con gato con cara de asombrado y el resto es tocar y manipular sabiendo que el gato no sufre porque de un modo u otro la expresión de su cara siempre muestra tranquilidad (o algo del estilo «¿Pero qué hago aquí y qué me van hacer?») Y es que aunque el gato esté finamente loncheado su rostro sigue impasible, mientras que su anatomía se muestra con todo lujo de detalles y etiquetas para que sepamos qué es qué.
Los diferentes controles permiten o bien hacer una sección del gato o concentrarse en sus «capas» como son los músculos, órganos, el sistema vascular o el esqueleto. Armados con las gafas se puede uno mover alrededor del gato para verlo desde todos los ángulos e incluso hay un «modo despiece» que hace una especie de separación física de los órganos hacia el exterior, sin que al minino parezca importarle lo más mínimo.
A destacar: la mirada del pequeño felino siempre va siguiendo la mano / puntero, lo cual resulta tranquilizador y simpático a la vez.
(Vía @Pickover.)
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