Anda que no han cambiado las cosas desde que hacíamos las placas de cirtuitos impresos pintando con un rotulador y luego metiéndolas en un baño ácido para eliminar el cobre sobrante…
La Voltera V-One es capaz de imprimir circuitos de dos capas sobre una placa FR4 (fibra de vidrio) usando dos tintas distintas, una conductora y la otra aislante; es incluso capaz de soldar componentes en ella gracias a su soldador de 550 vatios.
Por ahora sale en 2200 dólares, pero es de suponer que con el tiempo aparezcan versiones más baratas, aunque para muchas empresas que hagan prototipados de electrónica la inversión me parece perfectamente asumible; veo también a cualquier fab-lab, a poco que pueda reunir el dinero, interesado en una impresora de este tipo.
La V-One acaba de ganar el concurso internacional de diseño James Dyson.