Sencillamente genial: la idea de esta matriz de ingenios voladores distribuidos es acoplar varias hélices en diversas configuraciones para conseguir un vuelo más potente y estable.
Es más fácil verlo que explicarlo y el vídeo tiene parte del mérito en esto: todos los módulos son iguales y tienen una rueda para moverse en tierra, imanes para acoplarse y pines para encajar perfectamente. Diversos sensores informan de la posición y altura para coordinarse de forma instantánea e inteligente en un grácil vuelo. En interiores un equipo de cámaras se encarga de dirigir el vuelo – de unas máquinas que casi parecen hojas caídas de un árbol.